La ejecutiva califica como exitosos los resultados de la modalidad ‘Trabajo Remoto’ en su organización y cree que lo aprendido por la Industria de las Tecnologías de la Información durante este proceso puede ser clave para el futuro.
Hace unos días, Google anunció que mantendrá la modalidad de trabajo a distancia para sus colaboradores hasta julio de 2021, en resguardo de su salud y para evitar posibles contagios por Covid-19. Un panorama que está siendo más común de lo que se pensaba, luego de que muchas empresas tecnológicas en el mundo hayan declarado una mayor productividad y eficiencia en este formato de trabajo.
Para Carolina Zerega, gerente de Comunicaciones y Marketing de Rayen Salud, las últimas semanas han sido decidoras para plantearse el futuro de la relación laboral entre las empresas y sus colaboradores: “Tenemos una gran oportunidad de aprender de lo vivido y plantearnos nuevos desafíos. Nuestra organización, por ejemplo, en tiempos de cuarentena y trabajo remoto logró digitalizar un Centro de Salud 100% a distancia, cosa que nunca habíamos considerado; mantuvo la continuidad operacional de los servicios que provee, incluso con una mayor demanda de la acostumbrada; y logró poner nuevas herramientas a disposición de las Redes de Salud, como Teleconsulta desde la Atención Primaria y soluciones que colaboran con la Trazabilidad de los Pacientes. Por tanto, para nosotros, el Trabajo a Distancia ha sido exitoso”.
“La digitalización masiva llegó para quedarse y cambiará el comportamiento de las personas, por lo que las organizaciones debemos leer este nuevo contexto, para prepararnos para el futuro. Post Pandemia, seguiremos utilizando aquellas tecnologías que conocimos para comunicarnos a distancia; los canales de educación online serán una alternativa más concreta; las compras por Internet se harán una costumbre; y la Telemedicina y otras tecnologías sanitarias quedarán fuertemente instaladas en los Centros de Salud, en beneficio de las personas”, agrega la gerente de Rayen Salud.
Por otro lado, la ejecutiva aclara que existen desafíos históricos en la industria de las Tecnologías de la Información que, post cuarentenas y con el aprendizaje del trabajo remoto, deben ser prioridad para el sector, principalmente en lo que se refiere a la paridad de género y al capital humano TI.
“Post cuarentenas, tenemos el desafío de fomentar una mayor participación de mujeres en Tecnología y la oportunidad de descentralizar la demanda de profesionales TI. Debemos responder a la baja participación femenina, que -según la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información (ACTI)- alcanza sólo un 4,5%. Para ello, en Rayen Salud ya hemos hecho importantes avances, como la conformación de nuestro Directorio con el 50% de representatividad de mujeres; y la incorporación de cuotas en los procesos de selección, lo que -a la fecha- ha permitido que casi el 40% de nuestra dotación esté compuesta por mujeres”, señala Carolina Zerega.
“Sin duda, aún hay mucho camino por recorrer. Hoy, principalmente, debemos abordar los efectos que la Pandemia nos ha dejado y tenemos el desafío de hacer que nuestras organizaciones sean mucho más diversas y justas, principalmente con lo que a participación de mujeres refiere. Esto con su correspondiente efecto social, que permitirá disminuir el desempleo, la pobreza y las brechas salariales; como también, inyectar talento a la industria”, añade.
La empresa chilena de informática médica tiene una larga trayectoria promoviendo la participación de más mujeres en TI y actualmente participa en la Mesa de Paridad de Género de la ACTI, desde donde impulsa la construcción de medidas concretas para la Equidad y Paridad de Género en TI; junto con fomentar iniciativas de instituciones y organizaciones no gubernamentales que aportan en este desafío, como Laboratoria, Kodea y otras instancias desde la Academia.
En materia de Capital Humano, Carolina Zerega explica que “para el año 2025, vamos a necesitar 1.2 millones de desarrolladores de software en Latinoamérica y sólo existirán 600 mil personas que podrán cumplir esa labor. En Chile, en particular, 15 mil puestos de trabajo al año no pueden ser cubiertos en este ámbito, lo que genera un importante déficit de profesionales TI y una demanda que no logra ser cubierta. La oportunidad hoy, con la experiencia del trabajo remoto, es descentralizar la demanda y abrir espacios de colaboración con profesionales de regiones e, incluso, de fuera del país”.
Finalmente, para la ejecutiva de Rayen Salud, el mayor uso de herramientas tecnológicas para las capacitaciones a distancia o e-learning, permitirá abordar otro de los desafíos del sector, que es la falta de especializaciones en materias tecnológicas, que son el futuro del Planeta, como Robótica, Inteligencia Artificial, Big Data, Infraestructura TI, Blockchain, Wearables, Ciberseguridad; entre otras.
“El impulso de más oferta en educación de pre y postgrado, de la mano de la Academia, junto con la promoción de la especialización por sector (Minería, Salud, Educación, Agro, etc.), nos permitirá formar profesionales TI que entiendan las problemáticas de cada industria y puedan desarrollar soluciones tecnológicas específicas. Para ello, es fundamental que generemos los espacios de creación, colaboración y desarrollo que se necesiten, para aportar al crecimiento profesional y la especialización del sector, con una fuerte inclusión de mujeres”, concluyó.
La ejecutiva califica como exitosos los resultados de la modalidad ‘Trabajo Remoto’ en su organización y cree que lo aprendido por la Industria de las Tecnologías de la Información durante este proceso puede ser clave para el futuro.
Hace unos días, Google anunció que mantendrá la modalidad de trabajo a distancia para sus colaboradores hasta julio de 2021, en resguardo de su salud y para evitar posibles contagios por Covid-19. Un panorama que está siendo más común de lo que se pensaba, luego de que muchas empresas tecnológicas en el mundo hayan declarado una mayor productividad y eficiencia en este formato de trabajo.
Para Carolina Zerega, gerente de Comunicaciones y Marketing de Rayen Salud, las últimas semanas han sido decidoras para plantearse el futuro de la relación laboral entre las empresas y sus colaboradores: “Tenemos una gran oportunidad de aprender de lo vivido y plantearnos nuevos desafíos. Nuestra organización, por ejemplo, en tiempos de cuarentena y trabajo remoto logró digitalizar un Centro de Salud 100% a distancia, cosa que nunca habíamos considerado; mantuvo la continuidad operacional de los servicios que provee, incluso con una mayor demanda de la acostumbrada; y logró poner nuevas herramientas a disposición de las Redes de Salud, como Teleconsulta desde la Atención Primaria y soluciones que colaboran con la Trazabilidad de los Pacientes. Por tanto, para nosotros, el Trabajo a Distancia ha sido exitoso”.
“La digitalización masiva llegó para quedarse y cambiará el comportamiento de las personas, por lo que las organizaciones debemos leer este nuevo contexto, para prepararnos para el futuro. Post Pandemia, seguiremos utilizando aquellas tecnologías que conocimos para comunicarnos a distancia; los canales de educación online serán una alternativa más concreta; las compras por Internet se harán una costumbre; y la Telemedicina y otras tecnologías sanitarias quedarán fuertemente instaladas en los Centros de Salud, en beneficio de las personas”, agrega la gerente de Rayen Salud.
Por otro lado, la ejecutiva aclara que existen desafíos históricos en la industria de las Tecnologías de la Información que, post cuarentenas y con el aprendizaje del trabajo remoto, deben ser prioridad para el sector, principalmente en lo que se refiere a la paridad de género y al capital humano TI.
“Post cuarentenas, tenemos el desafío de fomentar una mayor participación de mujeres en Tecnología y la oportunidad de descentralizar la demanda de profesionales TI. Debemos responder a la baja participación femenina, que -según la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información (ACTI)- alcanza sólo un 4,5%. Para ello, en Rayen Salud ya hemos hecho importantes avances, como la conformación de nuestro Directorio con el 50% de representatividad de mujeres; y la incorporación de cuotas en los procesos de selección, lo que -a la fecha- ha permitido que casi el 40% de nuestra dotación esté compuesta por mujeres”, señala Carolina Zerega.
“Sin duda, aún hay mucho camino por recorrer. Hoy, principalmente, debemos abordar los efectos que la Pandemia nos ha dejado y tenemos el desafío de hacer que nuestras organizaciones sean mucho más diversas y justas, principalmente con lo que a participación de mujeres refiere. Esto con su correspondiente efecto social, que permitirá disminuir el desempleo, la pobreza y las brechas salariales; como también, inyectar talento a la industria”, añade.
La empresa chilena de informática médica tiene una larga trayectoria promoviendo la participación de más mujeres en TI y actualmente participa en la Mesa de Paridad de Género de la ACTI, desde donde impulsa la construcción de medidas concretas para la Equidad y Paridad de Género en TI; junto con fomentar iniciativas de instituciones y organizaciones no gubernamentales que aportan en este desafío, como Laboratoria, Kodea y otras instancias desde la Academia.
En materia de Capital Humano, Carolina Zerega explica que “para el año 2025, vamos a necesitar 1.2 millones de desarrolladores de software en Latinoamérica y sólo existirán 600 mil personas que podrán cumplir esa labor. En Chile, en particular, 15 mil puestos de trabajo al año no pueden ser cubiertos en este ámbito, lo que genera un importante déficit de profesionales TI y una demanda que no logra ser cubierta. La oportunidad hoy, con la experiencia del trabajo remoto, es descentralizar la demanda y abrir espacios de colaboración con profesionales de regiones e, incluso, de fuera del país”.
Finalmente, para la ejecutiva de Rayen Salud, el mayor uso de herramientas tecnológicas para las capacitaciones a distancia o e-learning, permitirá abordar otro de los desafíos del sector, que es la falta de especializaciones en materias tecnológicas, que son el futuro del Planeta, como Robótica, Inteligencia Artificial, Big Data, Infraestructura TI, Blockchain, Wearables, Ciberseguridad; entre otras.
“El impulso de más oferta en educación de pre y postgrado, de la mano de la Academia, junto con la promoción de la especialización por sector (Minería, Salud, Educación, Agro, etc.), nos permitirá formar profesionales TI que entiendan las problemáticas de cada industria y puedan desarrollar soluciones tecnológicas específicas. Para ello, es fundamental que generemos los espacios de creación, colaboración y desarrollo que se necesiten, para aportar al crecimiento profesional y la especialización del sector, con una fuerte inclusión de mujeres”, concluyó.
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