Con exitosas experiencias, la Historia Clínica Compartida avanza a paso firme en las Redes Asistenciales de Chile, lo que sugiere un aporte significativo para mejorar la atención en salud de las personas.
La Interoperabilidad entre los sistemas informáticos que usan los establecimientos del sector Salud tiene como uno de sus principales objetivos la continuidad y trazabilidad de la atención de las personas, logrando mejorar considerablemente la oportunidad en el abordaje de un caso clínico y su tratamiento, así como -entre otras cosas- evitar la solicitud innecesaria de exámenes y procedimientos ya realizados a los pacientes. Lo anterior, sumado a una mejora en la experiencia y percepción del paciente, permitiéndole moverse libremente por los distintos niveles de atención del sistema de salud, sin tener que preocuparse por tener su Historia Clínica fragmentada.
Es decir, la Interoperabilidad Sanitaria permite que un paciente, independiente del Establecimiento de Salud en el que se haya atendido, Hospital o Consultorio, recorra la Red Asistencial con sus registros significativos disponibles en la Ficha Clínica Electrónica, lo que colabora con los profesionales sanitarios y prestadores de salud en la entrega de una mejor calidad de la atención y la toma de decisiones sobre confirmaciones diagnósticas y tratamientos, resultando en una atención más segura e integral.
Con el paso de los años, la Transformación Digital en los Establecimientos de Salud en Chile ha avanzado y se ha vuelto una realidad, principalmente en el ámbito clínico y focalizado en la atención a las personas. Si bien, en este proceso de incorporación de Tecnología de Información existen diferentes niveles de adopción y uso, los sistemas y la tecnología en general están disponibles para ser aprovechados, mejorando sustantivamente la gestión en salud. Sin embargo, aún quedan Establecimientos que no cuentan con algún Sistema de Información Sanitaria, para abordar los procesos de la atención del paciente de manera integral, desde el ingreso hasta el término o alta, manteniendo software que registran la atención de forma fragmentada.
Por tanto, mientras se prosigue con la incorporación de Tecnología de la Información en el sector Salud, para ir cerrando brechas, el siguiente paso lógico fue avanzar en el desafío de ir integrando los softwares disponibles y en uso, para que conversen entre sí e interoperen, con el objetivo de que la información sanitaria de las personas esté de forma expedita y al alcance del Equipo de Salud, en un solo lugar.
Así fue como la industria chilena de las Tecnologías de la Información en Salud, junto a diversos referentes de los Servicios de Salud del país, tomó el desafío de avanzar y concretar Interoperabilidad Sanitaria, sentándose a conversar sobre los estándares y flujos que requería esta comunicación y para ir proyectando el próximo salto en este ámbito. Uno de los hitos en este sentido ha sido la reciente conformación del Capítulo Chileno HL7, organización cuyo objetivo es impulsar el correcto uso de los estándares de interoperabilidad en salud en Chile.
Gabriela Lissi, quien lleva más de 20 años liderando proyectos de incorporación tecnológica en el sector Salud -habiéndose desempeñado en el Servicio de Salud Reloncaví, la Unidad de Gestión de Proyectos Estratégicos del Departamento de Gestión Sectorial TIC del Ministerio de Salud y, actualmente, como consultora de negocios senior de Rayen Salud- señala que “hoy la integración de los Sistemas de Información Clínicos que se usan en Hospitales y Centros de Atención Primaria es una realidad”.
“Si bien, aún queda trabajo por hacer, existen diversas iniciativas que han permitido una fluida y segura conversación entre los Sistemas de Información que utilizan los Establecimientos de Salud de diversas complejidades, que conforman las Redes Asistenciales. El mayor avance en este sentido, sin duda, lo ha tenido la Atención Primaria de Salud, puesto que son decenas de CESFAMs a lo largo del país los que hoy acceden a la información registrada en los Sistemas de Información (HIS) de sus Hospitales de derivación o de sus sistemas de Laboratorio, lo que ha ido robusteciendo la Historia Clínica Compartida de sus pacientes, asegurando una atención segura e integral”, agrega la profesional.
“Esto se ha podido lograr gracias a un importante esfuerzo público y privado, que ha permitido incorporar soluciones robustas de integración, con canales de comunicación seguros y visores consolidados de la Historia Clínica de un paciente, desde diferentes fuentes de información. Cada Red Asistencial tiene su propio nivel de avance, pero, sin duda, en el camino correcto”, concluyó Lissi.
Con exitosas experiencias, la Historia Clínica Compartida avanza a paso firme en las Redes Asistenciales de Chile, lo que sugiere un aporte significativo para mejorar la atención en salud de las personas.
La Interoperabilidad entre los sistemas informáticos que usan los establecimientos del sector Salud tiene como uno de sus principales objetivos la continuidad y trazabilidad de la atención de las personas, logrando mejorar considerablemente la oportunidad en el abordaje de un caso clínico y su tratamiento, así como -entre otras cosas- evitar la solicitud innecesaria de exámenes y procedimientos ya realizados a los pacientes. Lo anterior, sumado a una mejora en la experiencia y percepción del paciente, permitiéndole moverse libremente por los distintos niveles de atención del sistema de salud, sin tener que preocuparse por tener su Historia Clínica fragmentada.
Es decir, la Interoperabilidad Sanitaria permite que un paciente, independiente del Establecimiento de Salud en el que se haya atendido, Hospital o Consultorio, recorra la Red Asistencial con sus registros significativos disponibles en la Ficha Clínica Electrónica, lo que colabora con los profesionales sanitarios y prestadores de salud en la entrega de una mejor calidad de la atención y la toma de decisiones sobre confirmaciones diagnósticas y tratamientos, resultando en una atención más segura e integral.
Con el paso de los años, la Transformación Digital en los Establecimientos de Salud en Chile ha avanzado y se ha vuelto una realidad, principalmente en el ámbito clínico y focalizado en la atención a las personas. Si bien, en este proceso de incorporación de Tecnología de Información existen diferentes niveles de adopción y uso, los sistemas y la tecnología en general están disponibles para ser aprovechados, mejorando sustantivamente la gestión en salud. Sin embargo, aún quedan Establecimientos que no cuentan con algún Sistema de Información Sanitaria, para abordar los procesos de la atención del paciente de manera integral, desde el ingreso hasta el término o alta, manteniendo software que registran la atención de forma fragmentada.
Por tanto, mientras se prosigue con la incorporación de Tecnología de la Información en el sector Salud, para ir cerrando brechas, el siguiente paso lógico fue avanzar en el desafío de ir integrando los softwares disponibles y en uso, para que conversen entre sí e interoperen, con el objetivo de que la información sanitaria de las personas esté de forma expedita y al alcance del Equipo de Salud, en un solo lugar.
Así fue como la industria chilena de las Tecnologías de la Información en Salud, junto a diversos referentes de los Servicios de Salud del país, tomó el desafío de avanzar y concretar Interoperabilidad Sanitaria, sentándose a conversar sobre los estándares y flujos que requería esta comunicación y para ir proyectando el próximo salto en este ámbito. Uno de los hitos en este sentido ha sido la reciente conformación del Capítulo Chileno HL7, organización cuyo objetivo es impulsar el correcto uso de los estándares de interoperabilidad en salud en Chile.
Gabriela Lissi, quien lleva más de 20 años liderando proyectos de incorporación tecnológica en el sector Salud -habiéndose desempeñado en el Servicio de Salud Reloncaví, la Unidad de Gestión de Proyectos Estratégicos del Departamento de Gestión Sectorial TIC del Ministerio de Salud y, actualmente, como consultora de negocios senior de Rayen Salud- señala que “hoy la integración de los Sistemas de Información Clínicos que se usan en Hospitales y Centros de Atención Primaria es una realidad”.
“Si bien, aún queda trabajo por hacer, existen diversas iniciativas que han permitido una fluida y segura conversación entre los Sistemas de Información que utilizan los Establecimientos de Salud de diversas complejidades, que conforman las Redes Asistenciales. El mayor avance en este sentido, sin duda, lo ha tenido la Atención Primaria de Salud, puesto que son decenas de CESFAMs a lo largo del país los que hoy acceden a la información registrada en los Sistemas de Información (HIS) de sus Hospitales de derivación o de sus sistemas de Laboratorio, lo que ha ido robusteciendo la Historia Clínica Compartida de sus pacientes, asegurando una atención segura e integral”, agrega la profesional.
“Esto se ha podido lograr gracias a un importante esfuerzo público y privado, que ha permitido incorporar soluciones robustas de integración, con canales de comunicación seguros y visores consolidados de la Historia Clínica de un paciente, desde diferentes fuentes de información. Cada Red Asistencial tiene su propio nivel de avance, pero, sin duda, en el camino correcto”, concluyó Lissi.
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