La rápida expansión del covid-19 no solo supone un desafío para el sistema sanitario mundial y chileno, sino que también aceleró y profundizó un proceso que ya estaba en marcha: el uso de la tecnología en el área de la salud.

A poco andar, las redes de salud comprendieron que si bien debían concentrar sus esfuerzos en la contingencia desatada por la pandemia, también era necesario dar continuidad a la atención de otros problemas de salud, como enfermedades crónicas, atención kinésica o bien, urgencias no derivadas del coronavirus.

Es que, en la práctica, cuando es necesario mantener distancia social y evitar las aglomeraciones, las soluciones tecnológicas se convierten en un componente clave en materia sanitaria.

En el caso de las redes de salud, explica Víctor Toscanini, gerente de Tecnología de Cisco Chile, 'toda la información de pacientes y de atención se basa en sistemas de información, por lo que la infraestructura tecnológica y de ciberseguridad cobran un rol relevante'.

Así, desde la llegada del covid-19 a Chile, los centros asistenciales rápidamente implementaron telemedicina para consultas generales o de especialidad.

Rodrigo Loubies, dermatólogo y docente de la Universidad de Santiago, explica que la telemedicina permite 'acercar las especialidades médicas, en tiempo real, a los pacientes, disminuyendo el riesgo que implica trasladarse a un centro médico, con un porcentaje muy alto de resolución'.

En este sentido, destaca que, en la actual crisis, el Ministerio de Salud reaccionó muy oportunamente, ampliando la cobertura de Fonasa a las atenciones por Teleconsultas Sincrónicas (Video Consultas Online), permitiendo mayor acceso de la población a estas prestaciones en especialidades definidas.

Rodrigo Varela, contralor médico de la Unidad de Telemedicina de RedSalud, agrega que las videollamadas son un medio aceptado por la sociedad, que con la regulación adecuada, puede transformarse en 'una herramienta que permita sostener parte de las necesidades de información, apoyo social e interacción de diferentes índoles, entre ellas la sanitaria'.

Otro beneficio es que —añade— 'este tipo de comunicación también ha logrado que muchos médicos tratantes e investigadores estén en contacto a nivel mundial, compartir experiencias, fracasos y avances'.

Y aun cuando la telemedicina ya se utilizaba en el país, Toscanini señala que esta pandemia la impulsa con mayor fuerza, al igual que toda atención remota, lo que permite brindar atención primaria y seguimientos de casos que no comprometen la vida del paciente.

Rapidez y precisión

Pero también se han aplicado TI para la detección y tratamiento del coronavirus. En efecto, la Inteligencia Artificial es utilizada para diagnósticos y análisis de datos.

Desde Siemens Healhthineers, su gerente de Digital Services, Juan Francisco Celis, afirma que la Inteligencia Artificial es 'clave cuando se requiere mayor rapidez en los diagnósticos, permitiendo que los equipos aprendan, siempre que se le entreguen datos. Así, la IA resulta ser una gran herramienta que permite hacer más eficiente el sistema de salud'.

En este contexto, José Fernández, experto en Informática Médica y subgerente general de Rayen Salud, afirma que 'el uso de sistemas de información, soluciones de informática médica o aplicaciones sanitarias, sin duda ya están aportando a aplanar la curva de contagios, resguardar a nuestros equipos de salud de la exposición al virus, evitar traslados innecesarios de pacientes presuntamente infectados y optimizar los recursos sanitarios; físicos y humanos'.

'Las tecnologías sanitarias aportan en seguridad y trazabilidad de las atenciones; acceso y oportunidad a los servicios sanitarios, y optimización de los recursos disponibles', asevera el ejecutivo de Rayen Salud.

Es el caso del Hospital de Urgencia Asistencia Pública (HUAP, ex Posta Central), donde —gracias a una donación de una empresa de tecnología china— se está utilizando un sistema de telediagnóstico que, con las imágenes de un escáner, permite en minutos y con alta precisión, confirmar si se trata de un caso de covid-19.

'Esta plataforma utiliza inteligencia artificial para analizar patrones de imágenes. Así, a los pacientes que llegan con sintomatología respiratoria y con cierta gravedad se les hace un escáner, que es enviado a esta plataforma, al mismo tiempo que empezamos nuestra evaluación. Esta programa en dos minutos procesa el escáner y los compara con imágenes de pacientes que tuvieron neumonía durante el peak de la pandemia en China', explica Cristián Pérez, jefe de Radiología del HUAP.

De esta forma, el software arroja un resultado con una probabilidad alta o baja de que la patología sea neumonía por covid-19, lo que permite tomar medidas mientras se esperan los resultados del examen de detección del virus, que demora varias horas. Según la experiencia del jefe de Radiología del HUAP, existe sobre 80% de correlación positiva entre ambas pruebas.

Otras soluciones

Para que la telemedicina funcione adecuadamente la ficha clínica electrónica es clave, pues —explica José Fernández— permite acceder a los registros de atenciones previas, garantizando una atención de calidad y segura.

Por ello, Rayen Salud ha agregado funcionalidades para la atención remota vía video conferencia a la Ficha Clínica Electrónica.

Lo ideal es que la ficha clínica electrónica registre de manera confidencial la información de atenciones presenciales y remotas, de modo que esté disponible tanto para el personal médico como para el paciente.

Asimismo existen herramientas de Inteligencia Sanitaria, que permiten explorar y analizar los datos registrados en las atenciones en salud, con el objetivo de entregar información en tiempo real y a través de paneles de control, cuadros de mando o gráficos interactivos, para —señala Fernández— 'la mejor toma de decisiones sanitarias por parte de las autoridades de salud y sus prestadores; y, en el contexto actual, aprender más del virus, su sintomatología y comportamiento epidemiológico en la población'.